No me llames extranjero, porque haya nacido lejos, O porque tenga otro nombre la tierra de donde vengo No me llames extranjero, porque fue distinto el seno O porque acunó mi infancia otro idioma de los cuentos, No me llames extranjero si en el amor de una madre, Tuvimos la misma luz en el canto y en el beso, Con que nos sueñan iguales las madres contra su pecho. No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo, Mejor saber donde vamos, adonde nos lleva el tiempo, No me llames extranjero, porque tu pan y tu fuego, Calman mi hambre y frío, y me cobije tu techo, No me llames extranjero tu trigo es como mi trigo Tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego, Y el hambre no avisa nunca, vive cambiando de dueño. Y me llamas extranjero porque me trajo un camino, Porque nací en otro pueblo, porque conozco otros mares, Y zarpé un día de otro puerto, si siempre quedan iguales en el Adiós los pañuelos, y las pupilas borrosas de los que dejamos Lejos, los amigos que nos nombran y son iguales los besos Y el amor de la que sueña con el día del regreso. No me llames extranjero, traemos el mismo grito, El mismo cansancio viejo que viene arrastrando el hombre Desde el fondo de los tiempos, cuando no existían fronteras, Antes que vinieran ellos, los que dividen y matan, Los que roban los que mienten los que venden nuestros sueños, Los que inventaron un día, esta palabra, extranjero. No me llames extranjero que es una palabra triste, Que es una palabra helada huele a olvido y a destierro, No me llames extranjero mira tu niño y el mío Como corren de la mano hasta el final del sendero, No me llames extranjero ellos no saben de idiomas De límites ni banderas, míralos se van al cielo Por una risa paloma que los reúne en el vuelo. No me llames extranjero piensa en tu hermano y el mío El cuerpo lleno de balas besando de muerte el suelo, Ellos no eran extranjeros se conocían de siempre Por la libertad eterna e igual de libres murieron No me llames extranjero, mírame bien a los ojos, Mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo, Y verás que soy un hombre, no puedo ser extranjero. RAFAEL AMOR
5 comentaris:
Muy bonito el poema! ¿Y quién es este Rafael Amor?
Rafael Amor es un cantante de Buenos Aires.
Su página oficial es:
http://www.rafaelamor.com/home.htm
Es cierto, es bonito el poema. Sobre lo que dices de las clases de español para inmigrantes, cuanta razón tienes en cuanto a lo mal enfocados que están los manuales de ELE... Tantos dibujitos y cositas que a un adulto extrañan, y el abismo que existe entre los niveles de alfabatización cuando se proviene de alfabetos tan distintos, o como en África de lenguas orales ajenas a la escritura mayoritariamente. Y sobretodo, tienes mucha razón, en lo que se llega a aprender con estos alumnos y lo estimulante que resulta. Un beso Sonia.
Recibí una invitación, a compartir contigo, y no sé si es en firme, un error, o un saludo
Desde otras clases un abrazo
Impresionante el poema de Rafael Amor. Voy a indagar más cosas sobre su obra, le pone corazón y te engancha leyendo. Poemas con este contenido deberían de tener música para llegar a mucha gente, a ver si les hace reflexionar sobre el tema...¡que hace falta!
Enhorabuena por el blog Sonia.
Lo visitaré con asiduidad.
Si, el poema es bonito.Pero, la palabra extranjero, que yo sepa,no ha tenido una connotación tan despectiva como parece tenerla ahora,creo que ese componente negativo se ha incentivado en los últimos tiempos.Extranjero, no tiene porque sonar a insulto, solo es un concepto para calificar a alguien que no ha nacido en el lugar donde se encuentra a grandes rasgos, sin más. Yo misma, he estado en el "extranjero" viviendo ¿como iba a llamarlo? y yo misma he dicho, soy extranjera en el contexto de una conversación normal y no:"soy ciudadana del mundo" mientras caían pétalos de rosa del cielo i los pájaros cantaban a mi alrededor. Creo que esta sociedad politizada, usa los conceptos de forma propagandística de forma muy eficaz; una censura sin censor, que más que aliviar las discriminaciones, las fomenta, pero no a antigua usanza, las fomenta de forma que la sociedad misma cree estar haciendo lo contrario, se lo papa, se lo traga y sin darse cuenta, conceptos que no tienen porque ser despectivos, lo son. Llegamos a un momento en el que hay que ir con tanto cuidado al hablar, porque no sabes quien se puede ofender, que mas vale callarse. Eso es la forma de censura más eficaz y retorcida que se pueda haber inventado.Ahora, ya podeis lapidarme si quereis.Por lo demás, muy bonito el poema.
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